Minamata
Nota: este
post contiene anticipaciones de la trama
El guión de este film, que pertenece al cine
testimonial, se basa en el libro escrito por los reales protagonistas de la
historia, el fotógrafo Gene Smith y su
joven esposa de origen japonés, quienes estuvieron en el Japón al inicio de los
años setenta del siglo pasado. Allí, en un pueblo costero, había estallado un
grave conflicto entre gran parte de los habitantes y una fábrica de productos
químicos asentada en el lugar, la cual —al echar residuos al agua que contenían grandes
cantidades de mercurio—
venía provocando, debido al envenenamiento y desde décadas atrás, gravísimas
enfermedades e incluso la muerte en la población. Y el problema era muy difícil de solucionar
ya que la mayoría de esos habitantes eran empleados y/o accionistas de la
compañía, cuyo moderno hospital los trataba de las dolencias que la misma
empresa generaba, aunque no quería reconocerlo.
Johnny
Deep personifica a Gene Smith, un idealista muy consciente de la influencia que
el testimonio mediante imágenes puede tener. Y el film comienza en New York, en
1971. Gene vive solo en su departamento y
todo indica una gran crisis en su vida: separado, no ve a sus hijos,
tiene problemas económicos, problemas de salud, y como veremos a lo largo del
film, es un fuerte bebedor de alcohol. El encuentro con la joven Aileen le da
nuevos incentivos para seguir viviendo y es ella la que le habla de lo que
sucede en Minamata.
Gene consigue que el director de la revista
Life, para la cual trabaja, lo envíe al Japón para documentar lo que sucede en
esa pequeña ciudad, ubicada entre las montañas y el mar. Inicialmente se hospedan en casa de unos amigos
japoneses, cuya hija mayor nació ya con la enfermedad (si la madre ingiere el
mercurio este no afecta a la madre embarazada sino al feto). Pero al preguntar
Gene si puede fotografiar a la enferma, el padre se niega. Todo hace suponer que para los japoneses algo
así crea incomodidad, es una intrusión en su privacidad, y Gene tendrá que
lidiar con ese obstáculo para obtener fotografias que sean impactantes.
Después de rechazar un intento de soborno
por parte del presidente de la empresa (una enorme suma de dinero), a Gene le
incendian el lugar donde tiene su cuarto oscuro.
El líder de las protestas (un extraordinario
actor japonés) también recibe crecientes agresiones, y en una ocasión en que
está hablándole a un pequeño grupo, Gene le pide que le traduzca lo que va a
decir. Y lo que le dice a la gente es
que una imagen vale más que mil palabras, que él ha ido allí para ayudar pero
también necesita que ellos lo ayuden, permitiéndole pasar un tiempo en sus
casas, con sus familias, para ser fotografiados
con el mayor cuidado y respeto. Lentamente, con timidez, casi todos
van levantando la mano…
En un día clave para la lucha, Gene es
salvajemente golpeado y va a parar al hospital. Con un ojo y un brazo vendados
ve con temor que se acerca alguien: es un japonés que le pide perdón y le
entrega un abultado sobre, que pronto sabremos que son los negativos robados
durante la quema del cuarto oscuro. Entonces Gene se levanta de la cama del
hospital, probablemente animado al recibir esos negativos, y acompañado por su
esposa empieza a visitar las casas de los enfermos y a continuar con su
trabajo.
La primer foto que saca es a la amiga de ellos, mientras baña a su
hija discapacitada en un baño tradicional japonés, dentro de una enorme tina. Esta foto, impresionante y conmovedora, es una de las más famosas de Gene Smith, se
llama “Tomoko y su madre en el baño” y está considerada como una de las fotos
más importantes en la historia del periodismo gráfico.
Finalmente, las fotos son publicadas por la
revista Life y recorren el mundo entero.
Y el presidente de la fábrica (quien había dicho que no podían pagar las
indemnizaciones que los activistas pedían) después de ver las fotos les dice a
sus asistentes que tendrán que pagar. El testimonio periodístico resultó ser decisivo. Y por lo general es
así: la fuerza del periodismo (el cuarto poder)
para influir en los acontecimientos es de sobra conocida.
El film se cierra con imágenes de otros muy
conocidos desastres ambientales, como el envenenamiento por mercurio en
Indonesia, los desastres atómicos de
Chernobyl y Fukushima, la contaminación por parte de la minería a cielo
abierto, la terrible tragedia por emisiones de gas en Bhopal (India) y varios
otros accidentes contaminantes en distintos lugares del planeta.
Creo que es muy importante que se hagan
películas así, porque aunque ya muchos sabemos lo que ha pasado y sigue pasando
en relación a este asunto, un film es arte y el arte no es sólo información.
Cuando algo que es información es transmitido mediante una obra de arte, como
una buena película o una buena novela, esa obra no solamente nos informa, sino
que también nos conmueve, nos toca y afecta de alguna manera,
nos hace más conscientes. Y todo eso puede tener consecuencias, llevándonos
hacia nuevas y diferentes direcciones en nuestras vidas y en nuestro accionar
en relación a la sociedad y el
planeta.
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